MI OPINION

PORQUE SANTIAGO PEÑA NO PUEDE SER EL PRESIDENTE DE PARAGUAY

Haciendo una retrospectiva en la vida de Santiago Peña, podemos imaginar que si él no hubiera aceptado, que lo hizo ya por la oportunidad de figurar, el cargo que le ofreció Horacio Cartes, hoy en día no hubiese tenido ninguna oportunidad de ser un candidato, por tanto si lo es se debe a que Horacio Cartes lo ha elegido, no el pueblo que lo reconoce como buen candidato sino Horacio Cartes.

Horacio Cartes por tanto es quien lo banca y seguirá bancando hasta la hora final, por tanto lo menos que se podría esperar de él es que sea "agradecido", en lo que a Cartes se refiera no podrá imponer su criterio y se obligará a hacer lo que Cartes proponga, dependiendo de cuanta influencia pueda tener su actuación personal será mayor o menor. El problema es que Cartes es muy "influenciador" y como está acostumbrado, lo más probable es que se pasará dándole instrucciones y el deberá cumplirlas le guste o no, por tanto, si es elegido no será él el presidente sino el que representa al Presidente.  

Así que nunca será el Presidente, aunque tenga los méritos que tenga, de nada le servirán porque no podrá gobernar por sus criterios y tendrá que someterse a los de Cartes quiera o no, porque si no lo hace terminará como todo aquel que se enfrenta a la rosca.   

EL PARAGUAY SIN VERGÜENZA

¿Que pasa en nuestro país?, ¿Cuando hemos perdido la vergüenza y tomado el camino de la desfachatez?

Instituciones que normalmente, y lo son aquí y en todo el mundo, son creadas con fines altruistas, terminan siendo asociaciones para delinquir, fundaciones, cooperativas, mutuales, gremios, sindicatos, asociaciones, universidades, colegios, clubes sociales, clubes deportivos CASI TODOS caen en la tentación del abuso de poder, aprovecharse del cargo para beneficio personal, robos, estafas.

Ni que hablar de las entidades que persiguen fines netamente comerciales, bancos , financieras, seguros, laboratorios, franquicias multinacionales, supermercados y casi todas las empresas privadas están en la linea de la estafa.

Las Instituciones descentralizadas y las públicas son las más escandalosas, ANDE, ESSAP, COPACO, YASYRETA, ITAIPU, IPS, BANCO CENTRAL, BANCO DE FOMENTO, TODOS LOS MINISTERIOS Y SUS ÓRGANOS DEPENDIENTES DEL PODER EJECUTIVO, CON EL PRESIDENTE Y LOS GOBERNADORES A LA CABEZA DE LA CRIMINALIDAD, LAS DOS CÁMARAS LEGISLATIVAS Y TODOS SUS ÓRGANOS DEPENDIENTES, EL PODER JUDICIAL Y TODOS SU ÓRGANOS DEPENDIENTES, LAS DISTINTAS IGLESIAS ENCABEZADOS POR SUS PASTORES, ninguno se salva de ser salpicado por la corrupción.

Si las cárceles ya están colapsadas con delincuentes comunes como rateros, motochorros, asaltantes, ladrones, violadores, asesinos, ¿donde se podría albergar a tanta cantidad de delincuentes ?.

No hace falta, porque ya todo el país puede considerarse una cárcel, en donde no rigen leyes ni existe 

misericordia, vivimos como en la selva o como en el lejano oeste americano, la ley del más fuerte, rige el mbareté, los capo mafiosos  padrinazos, padrinos y padrinos-i disfrazados de políticos son los dueños de nuestras vidas y nuestros destinos, la vida ya no vale nada, la salud no tiene ninguna importancia, la educación no genera ninguna expectativa, la honradez es una sentencia de muerte, los oligarcas y narcotraficantes se codean con las autoridades y son quienes ocupan los espacios reservados a los del Jet-Set, a los VIP.

Que lastima a lo que ha llegado el Paraguay, de ser cuna de antiguos héroes, de personas valiosas por su honestidad y honradez, por su valentía e inteligencia, pasamos a ser el segundo país más corrupto de Sudamérica, solo superados por el País que continua bajo régimen de dictadura.

Sufrimos un cáncer terminal, el Paraguay se dirige a la muerte como país, ninguna propuesta de hoy en día es seria y con fines del bien común, solo somos instrumentos del sistema de corrupción que han instalado los políticos mafiosos.

El pueblo, como en Venezuela hoy, no lo soportará, seremos zona de guerra en cualquier momento y el pueblo, eterno perjudicado, vivirá el propio infierno de enfrentarse a pecho descubierto a las armas de la mafia, moriremos en pos de un destino digno, sin muchas posibilidades de lograr algún cambio al final.    

EL DELINCUENTE AVERGÜENZA

Sea el delito que sea, el delincuente avergüenza su entorno, pero resulta asombroso la forma en que se reacciona así un ladrón reacciona muy indignado ante el delito de violación, o al violador contumaz le indigna, por ejemplo, el asesinato.
Pero al final de cuentas todo delito es una vergüenza para el entorno del delincuente, sus padres, sus hijos, sus parientes, toda  familia queda salpicada, su comunidad, sus amigos y según el grado público que haya podido alcanzar, su país mismo se avergonzara.
Él tratará de disfrazar sus actos, justificarlos con absurdos criterios o, en último caso, minimizarlo como una actitud del común de la gente.
Pero finalmente todo se aclara y tendrá su castigo, ser una persona que da vergüenza, habrá perdido lo más valioso para las personas, la dignidad, y en ese espectro todo lo que le haya aportado su delito, pierde sentido y solo le servirá para conseguir paliativos que aportarán para más vergüenza, excesos que irán mermando su capacidad de ser un humano, hasta convertirse en una bestia.

Asesinos, estafadores, ladrones, violadores, mentirosos y adúlteros  viven así el infierno en su carne.

De estos los peores son los políticos, ellos se arreglan para aunar todos los delitos sobre ellos, matan personas físicamente y espiritualmente.
Ningún político se salva, escucharles es avergonzarse, enarbolan banderas de ideales y las pisotean sin piedad, todos tienen un fin maquiavélico, llegar al poder para valerse de este a fin de cometer el delito que le encanta impunemente. Estos no solo dan vergüenza, avanzan un paso más para darnos verdadero ASCO.